Si hay una variable psicológica que tienes que tener como aliada, esa es tu seguridad.
Confiar en ti significa creer que eres capaz de conseguir tus retos y saber que a través de tu esfuerzo y trabajo constante, puedes cruzar límites y estar en continuo aprendizaje.Puedes atravesar momentos de fatiga, cambios en tu técnica o una consecución de derrotas que te hagan dudar.
Pero tienes que tener claro que los errores son consecuencia más de la duda que de tu pérdida de capacidad. ¡ERES BUENO, Y LO SABES!
Humildad sí, pero sabiendo lo grande que eres. La confianza viene del conocimiento de uno mismo y de saberse capaz. Tus puntos fuertes son los que te permiten competir y dar lo mejor de ti. Si no sabes en que eres bueno, no podrás trabajar en ello ni aportar a tu equipo de trabajo. Repite esta frase diez veces “Yo soy grande porque…”.Analiza tus éxitos y tus fracasos. Si haces atribuciones correctas cuando ganas y pierdes, sabrás en qué medida los resultados dependen de ti.
Este análisis permitirá potenciar lo que te llevó a ser brillante o corregir lo que te gustaría hacer de otra manera. Hazte esta pregunta: si pudiera volver a hacer este entrenamiento o competir, ¿qué repetiría exactamente igual? Y escríbelo.
Hazte también la pregunta alternativa que te permite buscar soluciones a lo que no te ha gustado: ¿qué haría de forma distinta?
Háblate de forma positiva. El lenguaje es determinante e influye en nuestro estado emocional. Si tienes pensamientos de duda del tipo “no sé cómo me saldrá, no es mi mejor momento”, lo normal es que te termines sintiendo pequeño.
Tu mente puede elegir ideas, frases, palabras o expresiones que te permitan centrarte en la tarea y en tus sensaciones.
Haz una lista de todo lo que te da seguridad. Rutinas, calentamiento o frases y palabras que te motivan. Las rutinas te ordenan y te preparan para competir.
El orden da confianza y seguridad. Lleva un diario de lo que entrenas de forma exitosa.Minimiza el impacto de los errores. Un error solo indica aquello que hay que corregir, y necesitas cometer muchos para poder superarte. Aceptarlos forma parte de nuestra madurez.
CONFÍA!