domingo, 25 de junio de 2017

La Derrota y la Mente


Parece fácil olvidarse de una derrota en un partido importante. Todo un equipo entero que llega a un partido importante, que entrena bien, que llegan eufóricos…. y después se pierde.
¿Cómo hacer que no nos afecte esta derrota y continuar en dirección hacia nuestro objetivo?

- Asimilar la derrota. es mejor exteriorizar sufrimientos, decepciones para después empezar a buscar soluciones para ser otra vez fuertes, así que no tiene nada de malo que en un momento alguien del grupo exteriorice sus emociones. Las deja ahí y a empezar a recomponerse.

- Planifica los pasos a seguir por el grupo  para buscar otra vez la dirección correcta. Como entrenador define el que se va a hacer a partir de ahora para empezar a enderezar el rumbo. ¿Vas hacer lo mismo de siempre o vas a cambiar algo en la forma de entrenar, tácticamente, motivacionalmente?.

- Examina el porqué de las cosas. ¿Qué le ha pasado a mi equipo para esto que haya ocurrido? Cuando sepas porque busca soluciones para revertir la situación y que esto los haga más fuertes.

- A partir de que se han exteriorizado todas las emociones elimina todos los comentarios y actitudes negativas del grupo. Fortalece tanto individualmente como colectivamente el estado anímico del grupo. Hay jugadores que le afecta menos que a otros, no obstante al grupo siempre hay que reforzarlo.

- No hagas que la derrota sea más importante de lo que es. Hay que seguir tu camino y no puedes llevar el peso de la derrota mucho tiempo porque sino tu equipo no va a rendir igual. Las derrotas hay que utilizarlas para hacerse más fuerte no al contrario.

- Recuerda que una derrota que es pasado, va a ser lo importante que tu o el grupo quieras  que sea. Borrón y cuenta nueva. Los mejores equipos son los que se saben levantar después de cada caída. Analiza, conoce, aprende y mejora.

- Hay que estar preparados por si se pierde, la derrota es una de la  opciones que hay después de jugar un partido. El jugador o equipo que nunca se ha caído, cuando tropieza se hace mucho el daño es fuerte y le cuesta mucho reponerse, algunos no lo consiguen nunca y sin embargo aquel que aprende a levantarse después de cada caída, tiene todo lo que hay que tener para triunfar.