Hacer deporte de a 2 puede
ser mucho más interesante de lo que parece. Con más frecuencia, se ven parejas
que salen en sus bicicletas, que corren juntos el Parque del Este, que van al
Ávila a la par que comparten sus rutinas familiares o que aprovechan los circuitos deportivos de
algunas plazas para ejercitarse y fortalecer la musculatura.
Muchos son los que están
descubriendo las ventajas que implican hacer actividad física con la persona
que quieren y con quien comparten sus días. Esto no es privativo para quien
hace un entrenamiento amateur o para quienes quieren 'moverse', sino que
inclusive es calificada como la mejor compañía y el método más efectivo para
quienes hacen deporte de elite o alta competencia.
Hacer deporte es un momento de unión y de
disfrutar juntos, de cuidar tanto a la pareja como al cuerpo; las actividades
al aire libre fomentan no solo el reconocimiento del espacio sino que además
son una oportunidad para el encuentro con el otro y para disfrutar con amor.
Este tipo de propuestas implican acompañarse en el sacrificio, ayudan a tomar
determinaciones en la pareja con mayor eficacia e inclusive mejoran el
rendimiento físico, en parejas que compiten juntas se ha observado mayor
compañerismo y entendimiento.
Mejora la autoestima tanto de
manera individual como la de pareja y redunda en un beneficio psicofísico y
emocional, fácilmente aparece la admiración entre ambos. Inclusive la
posibilidad de pasar tiempo juntos, en otro ámbito, nos lleva a que podamos
comunicarnos no solo desde el diálogo sino también desde lo corporal. El
deporte colabora en la comprensión del otro y refuerza vínculos afectivos, enseña
a valorar el esfuerzo y respetar al otro, inclusive, es una motivación e
incentivo para seguir adelante cuando ya no quedan fuerzas ni ganas.
Quizás lo más difícil sea
respetar los tiempos del otro, no atosigarse o agotarse. Pero en esto también
hay espacios, por eso son aconsejables los momentos de entrenamientos también individuales
para que cada uno vaya regulando y equilibrando sus conductas.
Las reglas y los
límites las impone muchas veces el deporte. Hay que respetarse mutuamente para
no afectar a la pareja