jueves, 20 de octubre de 2016


Si te encuentras interesado en mejorar el rendimiento de tu equipo, si crees que no mejoras en tu entrenamiento, si buscas asesorías en temas de auto confianza, manejo de la ansiedad, liderazgo y cohesión de equipos, lesiones, escríbenos a psicologiaparadeportistas@gmail.com y haremos tu plan de entrenamiento mental adaptado a tu deporte y necesidad personal.


Estudio y Deporte: ¿Cómo los combino?



Este es uno de los temas que más suelen preocupar a los padres de los jóvenes deportistas, y por ende a sus entrenadores, que a medida que pasa la temporada ven como su plantilla va disminuyendo por malos resultados en los estudios. 

Muchos padres quitan a sus hijos de la práctica deportiva en pro de mejorar su rendimiento académico, cosa que, en muchos casos no funciona.

El bajo rendimiento académico en estas situaciones, no tiene que ver con tener más o menos tiempo para estudiar, sino con cuestiones relacionadas con la motivación. Frases como “para que voy a estudiar si yo me quiero dedicar al fútbol”, “mira a tal  jugador, no tiene estudios y gana en dólares” suelen ser el origen del mal rendimiento académico de algunos deportistas.

Resulta necesario sensibilizarles sobre la importancia de tener una buena formación académica para su futuro profesional. En 1er lugar, porque no todos los deportes tienen el mismo nivel de profesionalización, y en muchos casos, los deportistas de élite tienen que compaginar su carrera deportiva con un empleo. En 2do lugar, porque la carrera deportiva suele ser muy corta,  un deportista, suele retirarse con 35-36 años, quedándole otros 30 años en los que tiene que desempeñar otras labores. En 3cer lugar no todas las jóvenes promesas llegan a la élite deportiva, por lo que si no tienen una formación académica adecuada su inserción en el mercado laboral se complica.

Es positivo mostrar a los deportistas los beneficios que puede tener la formación académica en su rendimiento deportivo: les permite desconectar durante un tiempo de su deporte, es necesario que los deportistas descansen mentalmente, y los estudios pueden ser una forma adecuada para descansar la mente.  Les ayuda a cambiar su atención, que puede ser útil para desbloquear tensiones o pensamientos.Pero para que esta labor sea efectiva, se ha de realizar desde el ámbito familiar y deportivo. 

Los entrenadores juegan un papel fundamental; se ha comprobado que en aquellos equipos en los que los entrenadores valoran y se preocupan por la formación académica de sus jugadores, pidiéndoles las notas e incluso sancionándoles, el rendimiento en los estudios mejora.

miércoles, 19 de octubre de 2016



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Ansiedad Precompetitiva

La gran mayoría de deportistas han tenido que lidiar con situaciones que han provocado que su nivel de rendimiento deportivo disminuya. Una de esas situaciones es la aparición de la ansiedad durante el período competitivo. En estos casos, superar estos contratiempos es vital para la consecución de las metas deportivas. Estamos hablando de una emoción, la cual se puede definir como estado de desajuste fisiológico y psicológico debido a una situación potencialmente incierta para el individuo. Esto suele ocurrir porque el deportista, a la hora de competir, hace una valoración consciente o inconsciente de la situación y de las circunstancias que la rodean.

Aquellos deportistas que piensan que existe una gran diferencia entre lo que el ambiente les exige y lo que ellos pueden dar, es decir, que tienen una percepción de autoeficacia negativa respecto a esa situación, comienzan a sentir ansiedad.





Las Principales consecuencias de la ansiedad en la competición se dan a nivel fisiológico (Incremento de la presión sanguínea, del ritmo respiratorio, Ritmo cardíaco acelerado, Aumento de sudoración, de glucosa en sangre y de la secreción de adrenalina, Malestar en el estómago, sequedad en la boca) como a nivel Psicológico ( Descenso de la flexibilidad mental, Confusión, Distorsión visual, Duda en la toma de decisiones, Aumento de pensamientos negativos, Menor capacidad de centrarse en la actuación). 

Estas reacciones pueden ser provocadas por situaciones reales del juego o por los factores que envuelven la competición, sin embargo, se ha comprobado que es el propio deportista con su representación mental inadecuada del hecho el que suele provocar estos estados.


Cómo combatirlo: Realiza tu rutina desde le dia anterior a la competencia, ordena tu ropa, los elementos a usar, has un repaso de lo que debes llevar al dia del evento, visualiza tus movimientos,  organiza tus comidas, se puntual, al momento de llegar realiza tu ritual: estira, escucha música, habla, calienta. Mantente activo, respira profundo. 
Pero el primer paso para lidiar con la ansiedad es conocerte y entender de que manera te irá mejor. 

martes, 13 de septiembre de 2016

La Confianza está en tí

Si hay una variable psicológica que tienes que tener como aliada, esa es tu seguridad.


 Confiar en ti significa creer que eres capaz de conseguir tus retos y saber que a través de tu esfuerzo y trabajo constante, puedes cruzar límites y estar en continuo aprendizaje.Puedes atravesar momentos de fatiga, cambios en tu técnica o una consecución de derrotas que te hagan dudar. 


Pero tienes que tener claro que los errores son consecuencia más de la duda que de tu pérdida de capacidad. ¡ERES BUENO, Y LO SABES!


Humildad sí, pero sabiendo lo grande que eres.  La confianza viene del conocimiento de uno mismo y de saberse capaz. Tus puntos fuertes son los que te permiten competir y dar lo mejor de ti. Si no sabes en que eres bueno, no podrás trabajar en ello ni aportar a tu equipo de trabajo. Repite esta frase diez veces “Yo soy grande porque…”.Analiza tus éxitos y tus fracasos. Si haces atribuciones correctas cuando ganas y pierdes, sabrás en qué medida los resultados dependen de ti. 


Este análisis permitirá potenciar lo que te llevó a ser brillante o corregir lo que te gustaría hacer de otra manera. Hazte esta pregunta: si pudiera volver a hacer este entrenamiento o competir, ¿qué repetiría exactamente igual? Y escríbelo. 

Hazte también la pregunta alternativa que te permite buscar soluciones a lo que no te ha gustado: ¿qué haría de forma distinta?


Háblate de forma positiva. El lenguaje es determinante e influye en nuestro estado emocional. Si tienes pensamientos de duda del tipo “no sé cómo me saldrá, no es mi mejor momento”, lo normal es que te termines sintiendo pequeño. 


Tu mente puede elegir ideas, frases, palabras o expresiones que te permitan centrarte en la tarea y en tus sensaciones.

Haz una lista de todo lo que te da seguridad. Rutinas, calentamiento o frases y palabras que te motivan. Las rutinas te ordenan y te preparan para competir. 


El orden da confianza y seguridad. Lleva un diario de lo que entrenas de forma exitosa.Minimiza el impacto de los errores. Un error solo indica aquello que hay que corregir, y necesitas cometer muchos para poder superarte. Aceptarlos forma parte de nuestra madurez. 




CONFÍA! 

martes, 5 de abril de 2016

Lo que todo Corredor debe saber

Antes de adentrarnos en lo psicológico de la carrera, te daremos algunos tips que quizás no conocías o pensabas que eran mitos. 

- Para evitar rozaduras en la zonas de fricción, untarlas con vaselina. Es necesaria en todo el pie (entre los dedos, sobre las uñas, en la planta, en el talón, etc.), en las ingles, en las axilas y en los pezones. 

- No estrenar ropa ni zapatos en el maratón. Los zapatos los debes usar con un mínimo de 15 días de uso y entrenamiento. Recuerda lo básico: ropa ligera de colores claros, gorra o visera, lentes de sol para correr, buenas medias. 

- Si durante 2 días seguidos tienes un dolor, tómate un par de días libres. No ignores el dolor. 

- No cometas el error de querer recuperar los entrenamientos de calidad haciendo series 2 días seguidos. Un entrenamiento perdido lo perdemos y ya está y seguimos con la planificación prevista como si nada hubiera pasado.

 - Respeta los días de descanso. Se puede perfectamente correr en 3 horas entrenando 4 días a la semana. De esta manera puedes darte días libres

 - Es fundamental tomar una cucharada de miel inmediatamente después de cada entrenamiento. En su defecto se puede tomar melaza o glucosa. Ayudará a recuperarnos antes. 

- Intenta hacer el entrenamiento por lugares con cuestas o “toboganes” (subidas y bajadas continuas) y de este modo fortalecerás más las piernas. 

Y tú que tips tienes? Compártelo con nosotros! 

martes, 15 de marzo de 2016

Mentes enfermas en cuerpos sanos

Horas y más horas con las pesas. El culto al cuerpo puede llegar a convertirse en una obsesión que oculta un trastorno psicológico. La vigorexia, una patología descrita hace apenas unos años, afecta a aquellos adictos a la musculación que nunca se consideran lo suficientemente fornidos, se pesan varias veces al día y hacen del gimnasio su 2° casa.




 La vigorexia o dismorfia muscular fue estudiada por 1° vez en Boston en el año 1997, en una investigación publicada en la revista científica "Psycosomatics", Se encuadraría dentro de un grupo de trastornos de dismorfias corporales, sufridos por personas que no se sienten a gusto con su propio cuerpo y se obsesionan con la mejora de ciertos defectos físicos. La vigorexia constituye el reverso de la anorexia nerviosa. Mientras que la anorexia suele aparecer entre chicas jóvenes que por más que adelgazan nunca llegan a verse lo suficientemente delgadas, la vigorexia afecta a hombres que se desviven por alcanzar un cuerpo cada vez más musculado.
Deriva de una confusión entre medios y fines, el problema surge cuando no se utiliza el ejercicio físico como un medio para llevar una vida más saludable. La consecución de un cuerpo musculado se convierte en un fin en sí mismo y esta obsesión puede acarrear la adopción de hábitos no saludables.

Es frecuente el consumo de esteroides anabolizantes entre personas vigoréxicas. El abuso de estas sustancias, que permiten aumentar rápidamente la masa muscular y son fáciles de encontrar en algunos gimnasios, puede ocasionas graves problemas físicos, como un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, lesiones hepáticas, disfunciones eréctiles, dismunución del tamaño de los testículos y una mayor propensión a padecer cáncer de próstata.
Algunos estudios indican que la vigorexia puede ir acompañada de otras alteraciones psicológicas como la ansiedad, la depresión y los trastornos obsesivos compulsivos. En nuestra sociedad, la presión de los medios de comunicación, redes sociales,  ha desempeñado un papel esencial en la extensión de esta patología. Se difunde el modelo de hombre fuerte y atlético como prototipo de salud y éxito, lo cual puede causar una obsesión por el culto al cuerpo y una frustración en adolescentes cuya complexión no se adapte a estos cánones.
Para luchar contra la vigorexia se debe asistir a terapias psicológicas de modificación de la conducta y acabar con la presión social del "cuerpo perfecto"



domingo, 21 de febrero de 2016

Entrenar juntos

  Hacer deporte de a 2 puede ser mucho más interesante de lo que parece. Con más frecuencia, se ven parejas que salen en sus bicicletas, que corren juntos el Parque del Este, que van al Ávila a la par que comparten sus rutinas familiares  o que aprovechan los circuitos deportivos de algunas plazas para ejercitarse y fortalecer la musculatura.

      Muchos son los que están descubriendo las ventajas que implican hacer actividad física con la persona que quieren y con quien comparten sus días. Esto no es privativo para quien hace un entrenamiento amateur o para quienes quieren 'moverse', sino que inclusive es calificada como la mejor compañía y el método más efectivo para quienes hacen deporte de elite o alta competencia.  


Hacer deporte es un momento de unión y de disfrutar juntos, de cuidar tanto a la pareja como al cuerpo; las actividades al aire libre fomentan no solo el reconocimiento del espacio sino que además son una oportunidad para el encuentro con el otro y para disfrutar con amor. Este tipo de propuestas implican acompañarse en el sacrificio, ayudan a tomar determinaciones en la pareja con mayor eficacia e inclusive mejoran el rendimiento físico, en parejas que compiten juntas se ha observado mayor compañerismo y entendimiento.

Mejora la autoestima tanto de manera individual como la de pareja y redunda en un beneficio psicofísico y emocional, fácilmente aparece la admiración entre ambos. Inclusive la posibilidad de pasar tiempo juntos, en otro ámbito, nos lleva a que podamos comunicarnos no solo desde el diálogo sino también desde lo corporal. El deporte colabora en la comprensión del otro y refuerza vínculos afectivos, enseña a valorar el esfuerzo y respetar al otro, inclusive, es una motivación e incentivo para seguir adelante cuando ya no quedan fuerzas ni ganas.


Quizás lo más difícil sea respetar los tiempos del otro, no atosigarse o agotarse. Pero en esto también hay espacios, por eso son aconsejables los momentos de entrenamientos también individuales para que cada uno vaya regulando y equilibrando sus conductas.
Las reglas y los límites las impone muchas veces el deporte. Hay que respetarse mutuamente para no afectar a la pareja

martes, 16 de febrero de 2016

Respeto: Ganar vs Perder

Todas las competiciones permiten, entre otras cosas, observar cómo se gestionan las victorias y derrotas; los aciertos y los errores, la euforia y la frustración.

El deporte es competición sana porque se realiza con respeto: respeto al rival, a los compañeros, a los árbitros, aficionados, etc. Cuando se falta al respeto, deja de ser deporte para convertirse en una simple competición orgullosa. Lamentablemente, es esto último lo que puede apreciarse en muchas situaciones.

Saber ganar y saber perder son algunas de las bases que hay que aprender para poder disfrutar del deporte sanamente. Muchas veces, los entrenadores no explican a los deportistas cómo deben comportarse ante las victorias y las derrotas. Las personas nos dejamos llevar fácilmente por las emociones y, en esos casos en los que la emoción nos domina, no nos damos cuenta de todo lo que hacemos y/o decimos.
Saber perder es complicado, se fusiona la tristeza o frustración de no haber alcanzado un objetivo con la “deshonra” que puede suponer dicha derrota. Una vez perdido (un partido, un campeonato, una oportunidad) lo mejor que puedo hacer es aprender de los errores que he cometido YO y trabajar para mejorarlos YO. Los errores que puedan cometer los demás no están bajo mi control, por tanto no me aporta nada positivo el resaltar los fallos ajenos o lo que comúnmente se conoce como “echar balones fuera”. En el deporte se puede responsabilizar de la derrota al rival, al árbitro, al entrenador, a los compañeros, etc. pero eso no sirve para que el deportista evolucione y mejore. Tras una derrota, la persona que quiere progresar hará un trabajo de reflexión y autoanálisis para poder corregir cada detalle. Por otro lado, la persona que responsabilice a todo el mundo excepto a sí mismo, difícilmente aprenderá de sus acciones y errores (lo cual aumenta las probabilidades de que vuelvan a producirse).

Saber ganar es complicado, se fusiona la alegría y euforia de haber logrado un objetivo con el orgullo propio de alguien que ha superado una prueba o barrera exigente. Es una de las acciones más bonitas del mundo del deporte: el respeto que se muestra al rival tras vencerlo en la competición resulta muchísimo más atractivo que las habituales ostentaciones.

El atletas debe demostrar clase, amor y respeto por su deporte y quienes forman parte de él. Por último les dejo una frase que para mi ha sido un hombre ejemplo:

“Mis padres me enseñaron tres cosas fundamentales: que para poder estar orgulloso de ti mismo hace falta trabajar; que es preciso actuar con seriedad; y que debes respetar a los demás para recibir respeto a cambio. Trabajo, seriedad y respeto. Zinedine Zidane"